Midiendo la madurez digital

Las herramientas digitales nos permiten hoy en día medir productividad, la sostenibilidad de un proyecto, el retorno de la inversión… Y lo creas o no, ahora podemos medir y evaluar la madurez digital de una organización cultural, biblioteca o museo. 

El Departamento Flamenco de Cultura, Juventud y Medios de Comunicación junto con Meemoo han explorado el concepto de “madurez digital” gracias a una herramienta lanzada en enero del 2019. 

Pero, ¿qué es madurez digital? Bart Magnus, miembro de Meemoo ha limitado este concepto mediante la definición de cinco preguntas fundamentales en su modelo: 

  1. ¿Cómo afronta las evoluciones digitales en su estrategia organizativa? ¿Piensa estratégicamente en los aspectos digitales dentro de su organización?

  2. ¿Cómo utiliza las aplicaciones digitales para mejorar la interacción con sus grupos objetivo?

  3. ¿Pueden los productos o servicios digitales aportar un valor añadido dentro de su organización? ¿Cómo se enfrenta a esto hoy en día?

  4. La madurez digital no es sólo una cuestión de herramientas, sino también de personas. ¿Consiguen obtener las capacidades adecuadas dentro de la empresa para alcanzar sus objetivos?

  5. ¿Cómo organiza los procesos digitales dentro de su organización?

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De esta manera, la herramienta clasifica a las organizaciones en función de los resultados. Para Magnus, es importante recalcar que ser “maduro digitalmente” no significa hacerlo todo de manera digital. Por ejemplo, otro signo de madurez podría ser cuando una organización aborda las evoluciones digitales de forma bien estudiada y las aplica cuando resulta útil.

Las organizaciones pueden usar la herramienta de forma anónima o después de registrarse. Si deciden registrarse reciben mayor número de explicaciones a medida que sus declaraciones son más concretas. Además, la herramienta permite ser muy selectiva gracias a sus filtros como resultados según el sector, sub-sector, año de fundación presupuesto… Los resultados variarán dependiendo de todas esas variables, no encontraremos los mismos resultados para un museo, para una biblioteca o para una pequeña fundación.

Al final de la página de resultados la herramienta ayuda con recursos que pueden ayudar a la asociación a mejorar su madurez digital. 

Aunque el holandés no es mi fuerte, sí hay alguien con la suerte suficiente de conocer el idioma puede consultar la herramienta en digitalematuriteit.be. ¿Para cuándo una versión en castellano de esta magnífica idea? 




Sara Arias GómezComment