Apagón cultural

Parte de la comunidad cultural de España ha decidido realizar el denominado “apagón cultural” contra el Ministro de Cultura español -y la postura del ministerio de Cultura- en la crisis del coronavirus los días 10 y 11 de abril. Sin entrar en cuestiones de índole político y posicionamientos ideológicos, esta iniciativa tiene de interesante su manera de propagación: completamente digital

El confinamiento y el consecuente cierre de instituciones culturales y museos, han hecho que las instituciones hayan centrado el 100% de sus actividades y comunicaciones a sus canales digitales, por lo que este tipo de iniciativas proponen dejar de producir contenido digital como señal de protesta ante la situación actual. 

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“ Proponemos que se cierren todos los canales culturales online, que no se emita ningún contenido cultural en streaming, a través de redes sociales o páginas web, que la cultura entre en un apagón digital total para ponerse en valor y reivindicar la necesidad de medidas urgentes para combatir esta crisis”.

Bajo el #APAGÓNCULTURAL son miles las personas que se han unido a esta iniciativa. Un breve análisis de las personas e instituciones que se encuentran bajo esta reivindicación,  pone de manifiesto que la mayor parte del contenido está creada por asociaciones de trabajadores, compañías artísticas modestas y salas más pequeñas e independientes, con la ausencia de las grandes instituciones culturales de este país. Bien es cierto, que también existe entre los usuarios grandes confusiones entre los términos #entretenimiento y #cultura, pero de nuevo, entraríamos en el eterno debate. 

¿Y qué hay de los museos? 

Ni el Museo Nacional del Prado ni el Reina Sofía o el Guggenheim han cesado la interesante y prolífica actividad que llevan realizando desde el inicio del confinamiento. Por su parte el Thyssen u otros museos como el Lázaro Galdiano, el Museo Sorolla o el Museo Cerralbo, por poner ejemplos exclusivos de Madrid, llevan sin publicar tres días en sus canales, quizás optando por un perfil bajo de posicionamiento o, incluso, aprovechando la coincidencia  con la Semana Santa en la que nos encontramos inmersos. 

Por el momento, los grandes referentes de los museos españoles siguen luchando con acercar la cultura al público que irremediablemente pasa sus días en casa y opta por no posicionarse ni sumarse a la iniciativa que acumula más de 5.000 publicaciones en Instagram.